La marca se esfuerza porque sus productos cumplan con tres principios básicos: ser buenos para ti, buenos para el planeta y buenos para las comunidades con las que trabajan en todo el mundo.

Bajo esta premisa, The Body Shop se convierte en una empresa que se ocupa de aportar y causar un impacto positivo en la sociedad fomentando el amor propio, luchando por la justicia social y creando conciencia sobre el medioambiente.

Los productos de The Body Shop están creados con ingredientes naturales y proyectan un mensaje que celebra el amor propio y rechaza los estándares de belleza poco realistas, ayudando a las personas a sentirse mejor consigo mismas.

Además, tienen un programa de comercio justo con diferentes comunidades para lograr la igualdad y equidad social, así como respetar los derechos humanos. 

Al mismo tiempo, The Body Shop impulsa una agenda de sostenibilidad que promueve la convivencia armónica con la naturaleza, trabajando para que sus productos sean 100% veganos y rechazando la crueldad animal.

Así, esta marca se esfuerza desde su fundación en 1976 y desde hace más de 40 años es una empresa dedicada a romper las reglas de la industria de la belleza, empoderar a las mujeres y propiciar un cambio en el mundo.