Los sitios que visitas y el contenido que consumes generalmente queda registrado con las cookies, archivos de texto que se instalan en el dispositivo que usas cuando entras a una página de Internet. Pero todo no queda ahí porque este archivo se envía a los propietarios de la web, para recordar tus preferencias, datos y según “darte una mejor experiencia”.

Existen diferentes tipos de cookies:

•  Cookies técnicas o necesarias: no se desactivan, sirven para mejorar el funcionamiento de la página.
• Cookies de preferencias o de personalización: guardan tus preferencias y configuraciones en las páginas que visitas como usuarios, contraseñas, idioma, etc.
• Cookies de rendimiento y análisis: recopilan info de lo que haces en una página: clicks, links que visitas y el tiempo que pasas ahí.
• Cookies publicitarias: crean un perfil con tus intereses analizando tu comportamiento en la web para mostrarte anuncios y publicidad personalizada.

Las páginas web están obligadas a darte la opción de desactivar las cookies cada vez que entres a una. Si lo haces, tendrías que iniciar sesión de nuevo en tus cuentas web, pero dejarás de sentir que tu teléfono te espía.

Los buscadores tienen opciones de configuración para que puedas bloquear las cookies de forma automática sin necesidad de hacerlo directo en la página web.Y recuerda: cuidar tu privacidad te toma menos de un minuto.