Los jóvenes siempre eligen la felicidad y, no es que sean flojos o no necesiten trabajar, lo que pasa es que ahora están aplicando el equilibrio entre la vida laboral y la personal lo más que pueden. Por eso buscan trabajos flexibles que les permitan continuar con sus actividades personales.

La Gen Z piensa diferente y por eso busca trabajos alineados a sus formas de pensar. Cerca del 50% de los empleados menores a los 30 años, no aceptarían un trabajo en una empresa que no esté alineada con sus puntos de vista sobre temas sociales y ambientales. 

Además, en esta búsqueda de equilibrio, prefieren empleos que les permitan trabajar con objetivos o metas a corto plazo.

Y sí, una de sus prioridades es el “home office”; los jóvenes quieren trabajos remotos. Aunque a muchos no les molesta ir a la oficina, el 75% de la Gen Z prefiere trabajar desde casa o en algún otro espacio que no sea su lugar de trabajo.