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En San Luis Potosí, los policías del municipio Soledad de Graciano Sánchez, clausuraron una veterinaria tras un reporte por parte de los vecinos.
Los agentes acudieron al lugar por un reporte de un artículo explosivo, mismo que pudieron desactivar. Sin embargo, cuando terminaron su labor, los vecinos de la zona reportaron que de un local de veterinaria salía un olor desagradable y según, hasta gusanos.
Al entrar al lugar, la policía encontró cuerpos sin vida de perros y gatos, aunque se desconoce la cantidad exacta de animales encontrados. De acuerdo con versiones de vecinos, en la veterinaria solían vender la carne de estos animales para las taquerías de zonas.
Las autoridades no han confirmado la versión de los vecinos, pero se solicitó la presencia de la Fiscalía de Protección de Animales para comenzar las investigaciones. También se presentó la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), Salubridad y la Dirección de Ecología, para aclarar el caso y sancionar a los responsables.
De acuerdo con la Asociación Coreana de Nutrición, la carne de perro suele tener una grasa diferente a otros animales como el borrego, la res y el cerdo, pues al no recibir un tratamiento especial, tiene una concentración mayor.
La carne tiene sabor y olor más intenso, además de ser más difícil de masticar e incluso la grasa suele pegarse mucho más al plato o al papel.
