Los actos atroces que comete el Cártel de Sinaloa para fabricar, probar y vender fentanilo fueron descubiertos y como resultado buscan a los Chapitos (hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán), y a otros 25 miembros del cártel para encarcelarlos.

Desde el 2016, el cártel de Sinaloa busca especializarse en la producción de fentanilo llegando al grado de contratar químicos (cocineros) para perfeccionar la producción de la droga y crear un producto más potente.

Y de forma cruel, para comprobar la pureza del fentanilo, los sicarios del cártel inyectan la droga en sus víctimas hasta matarlas.

Para esto usaban a miembros capturados de cárteles rivales. Experimentaban con fentanilo solo o combinado con heroína. Los que no les servían para probar las drogas eran enviados con los tigres que uno de los Chapitos tiene como mascotas en su rancho.

El tráfico de fentanilo a Estados Unidos ha generado una crisis de salud grave en el país, pues alrededor de 196 personas mueren al día en el país vecino.

Bastan 2 miligramos de esta droga para morir de una sobredosis. Entre agosto de 2021 y 2022, más de 107,000 estadounidenses murieron de esta forma.