La Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CoIDH) ordenó que México elimine la figura de arraigo (cuando las personas se encuentran en arresto domiciliario) y que modifique la prisión preventiva oficiosa luego del caso de dos hombres que estuvieron encarcelados por 17 años sin recibir una sentencia penal.

La CoIDH afirma que ambos recursos judiciales violan los derechos humanos establecidos en los acuerdos internacionales que México ha firmado.

La comisión ordenó a México la aplicación de un programa de capacitaciones sobre la “prohibición absoluta de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes en la investigación del crimen” al personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).

Hasta ahora la Secretaría de Gobernación mexicana anunció que analizará la sentencia emitida por el tribunal interamericano, con el objetivo de estar en condiciones para cumplir con sus disposiciones y asegurar el mayor respeto a las obligaciones contenidas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.