El 50% del agua potable en México se lo lleva la ganadería. Lo demás se lo dividen los demás sectores/industrias y el consumo de las personas. La mala distribución del agua ha hecho que el 10% de los mexicanos no tengan acceso a ella aunque sea su derecho. 

Estudios indican que producir un kilo de carne de res ocupa más de 15 mil litros de agua, esto equivale a un año de ducha. Pero la ganadería no solo afecta al agua, también consume mucha energía y libera gases contaminantes. 

A nivel global, la ganadería contamina igual que todos los coches, autobuses, trenes y aviones del mundo. También lo hace la tala de bosques para crear más espacios ganaderos, acabando con la vegetación y afectando los suelos. 

Hay muchas formas de combatir el gasto de agua y una de ellas es el consumo dieta rica en vegetales, porque así disminuiría el 36% de la cantidad de agua usada para producir bienes y servicios que se consumen.

Al final, esta es una de tantas opciones para contribuir al ambiente, y tú puedes decidir si la aplicas o no.