La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, un acuerdo firmado en 1975 entre 183 países) acaba de castigar a México prohibiéndole vender a otros países cualquiera de sus especies silvestres reguladas.

O sea, que aunque México tenga los permisos y papeles para vender animales salvajes a otros países del mundo, tendrán que retirarse del mercado pues su documentación dejará de ser considerada como válida. 

¿El motivo? No haber protegido a la vaquita marina y a la totoaba desde hace varios años. Este castigo llegó después de varias advertencias internacionales para que el gobierno tome cartas en el asunto, pues de acuerdo a investigaciones, solo quedan cerca de 10 vaquitas marinas en existencia. 

En México, la vaquita marina está en peligro desde hace años pues muere en redes de pescadores ilegales que entran a su hábitat. Aunque tienen prohibido entrar a su territorio por estar protegido, durante el 2021 observadores de otros países contaron hasta 117 barcos pescando ahí en un solo día, de los cuales, 30 usaban redes. 

Este castigo para México se aplicará hasta que el país proponga una alternativa real de solución para este problema y garantice hacer algo para evitar que la vaquita marina se extinga, pues vale la pena mencionar que este animal es propio de México y solo se encuentra en la zona del Golfo de California.